miércoles, 20 de junio de 2007

Joyel















Prontas al cordel de nácar saltaron unas perlitas. Frecuentaba el sol la mañana, su látex emperifollado de luminarias en amarillo belga daba de latigazos en los culitos joya. Al piletón de aguamar y ópalo bendito la concha abierta desprendía uno a uno sus perlones blanco-selva y sus patinetas de savia. Leche con flemitas celeste, ojos de pez y caracoles vivos hacían de ensalada para el apetito cíclico de un poder liviano, animal. Los perfiles dorados de los hipocampos dábanle complacencia a ese monstruo de mar. Pero sufría y su dolor saciábase sólo fregando el esplendor del cielo con un guascazo de potro gigantón. Pluviales meteoritos de semen coagulado parten las paredes de vidrio negro, ¡nacen las estrellas!

Tacos clavados en el biombo















septiembre es la ropa de esta tarde

sangran las puntillas

había silencio en su ojo

dejo lo ferviente

cuelgo los tacos y los collares al borde del probador

la casa a oscuras medianoche

sentados en las butacas la novia, la amiga, el novio

detrás del biombo penan las cortinas

y ven una película de suspenso…









.

Natalicio de Uvana














Dos pájaros yacían en la punta de una pluma negra

El paisaje los devoraba a lo largo del lento desliz el tiempo sobre una taja de plátano

Envoltorio en ojos Fauno

Los hijos de los pájaros atracaban por el horizonte, motor de noches en el pico

Un amigo dormía al patio sobre un sillón terraza

Las estrellas caían suavemente como pecas de rubio sobre su cara ensueños

y la música dormía en el aire llenándose de él

Subían de un golpe montañarrusa al tope negro del infinito

el cielo nocturno comienza a derretir sus capas en mínimas densidades sonoras

“un aspecto, palabras, control, débil de caos”

Dios come un flan de humana fresca tierna dorada negra de diecisiesta a la hora del pluin sueño

Solar

Uvana nace en la espuma del turquesa cruda cuando amanece en el universo

dejan natalidad de uvas en el pelo de rosa lila

que era la madre

ahora no hay madre ni hija sino luz natal

hálitos y lágrimas exhalándose como flores de amor en cresta

el encaje plumario hace souvenir, llena de panaderos el viento terrestre

Al natalicio milésimo vuelve a desprenderse tuyo en la venida del amor en punta

del este arribar

Solar es

con voces ámbar

Uvana

El viento solar como clima del tiempo.

Las furcias del sol en ráfagas calientes

que pasan volando por círculos amplios,

Halo Solar

fuego que baila

incendio en la Galaxia

Uvana

latiendo en el flan de humana da su alimento celeste en almíbar al dios solar

Al trote ese cabello halley adopta las estrellas de paso

colonia turquí en invasión de gracia.

Uvana recorre el aura del oropel con cúmulo estelar en la boca, cada vez más abundante

lo inofensivo ya transforma su líquido en seducción como la espera cercana de un beso, lo desbordante

criando hijos sanos humanos

Uvana primogénita hoy

nace

La Fuente de Kinotos bajo Nube de Venus

se esconde

da la dicha

La fuente de damascos borborita

El color damasco

El color ciruela

El color uva

El color pelo

y un aroma de nardos encimados sobre antiguos libros, ajados, con ruedas de azúcar en la frente de tapa

el vuelo y el jugo de una fruta fugaz en su viaje del árbol a tierra

la guinda haciéndose pasar por piña, Analectas Analectas

Amor Natal

teatro y fiesta

Uvana disfrazada de

naciendo

Los bebés perfume se introducen en el agua amniótica del verde como licor seminal adentro del

óvulo

pleno

leche de uvas blancas para Uvana

plexo )red) alga








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Lo Inlácteo



















Una mañana entera entre los naranjales del bosque.

En la alameda marabiliosa espejos de hiel te convidan.

Granizo ajazminado esquía sobre la fauna congel.

Remolino de arácnidos en la entrepierna, echo un vistazo, la miel es negra.

A la pastizala le agradan mis maneras de ser de liana,

“Fluxión para dos”, ordenamos.

Tris, barquillos, leche,

más fruta escarchada, todo tu confite.

Lámparas lunares fríen el éter,

quedamos varadas en la nada.

¡Qué esperabas!

Seis puntadas al invierno y ya veraneo.

Las playas enormes, la inocencia perdida,

de fondo un pirineo o dos.

Los machitos lucen descorchados al borde del agua.

Festejo su chapoteo, tiro al blanco.

Entre un maravedí y otro, la ola blanca, yo.

La pax somnífera de estos mediodías al curry

ni aquel enorme mamelón de narcotibieza podrán conmigo.

Soy la monstrua

Soy la abuela de las aves occisas

Soy la fucsia contra la que se estrella el alba

Soy tu lágrima incandescente

Soy el meridiano del vacío

Soy menhir vahopavor

Soltera universal








I want Paradise

¿mesura o desmesura?

si hay un claro de agua

o de algo

crecen plantas a la noche

su fino entrepelo se teje en el negro

y nace verde

por

la mañana es muy dulce

da agua que canta

miel o aire

de naranjas

Explota hosanna la foresta

perfume de jacarandá

la vida es el atrio del cielo

la lluvia de verdor, mi música;

empieza el día, gloria

velos, aves, vuelo

clima de colonia

En mí habla el paisaje

hala de mí como el agua en sueños,

qué deleite

árboles, licor, relámpagos

Veo todo

si canto más me eyecto

Noncápsula

¡ahí, vive la imagia!





.

Elixir



bebo el licor del estío

ácidamente

me sostengo por un pálpito


esa pulpa lunar de la noche

zumo de viento

me licúo vacío al hielo

para beber

algunas lindas luces silban

las plumas en mi cóctel de néctar blanco

y ya sólo quiero sangre

Molde para confite de palma




El fruto de la palmera

fucsia, recién prendido

puntudo

con ganchillos de dulce de noche,

soy miles colgada de él.

La variación perfecta del cactus

en polvo

Tiene un ojo ventrudo

lo abre

es camelia

lo cierra

y la miel de cacto, sí,

viscosa, lenta; ¡Sí!, de lianas

ofidias en rosa y jalde

ciudadana de albercas fabiolas

(…)

El sol, la limonada del día

¿más refresco gladiolar?

¡Qué convite!

El otro minuto lo bailamos en una punta de pie

La boda:

es nuestra la crema enjuague universal

¿hay torta o tutú para las novias?

Cabeza de cactus

la ópera liana

Tucumán

“el tropical tehuantepec”

En el fin de la tarde se activan los verdaderos gladiolos. Con puntillí cosen todo el horizonte vegetal, lo importante es lo rojo.

Tu granate selvático aún, la respuesta de la tormenta, hallar

Orgásmica

















soñé con caballos plateados

tenía dieciséis

los años pasaban como luces

era un viaje, un traje universal

tropeles de viento me llevaban al mundo

el pelo me crecía a la velocidad del tiempo

el verde era el más feliz color

relucía en la oscuridad eterna

no alcanzaba nunca la bienvenida

no había otras chicas

pero las estrellas sonreían

los arcos se abrían con destellos de helio

sola al final flotante

plena, orgásmica

no recuerdo qué cantaba



Quatre de plantes






catre de plantas

estoy tirada

la noche está verde

los pimpollos bomba de color

el verano travesía de las cebras

yo parezco guatemala

me dedico a usar sombreros de pelo

¡eres mi fantasía!

sardinas

el invitado intruso

nos acostamos sobre la lona

nos perdemos en balsa por el río

Es de día

nos espanta el sonido de las flores que desean

amarnos

Poemas de Alga e inéditos


Mostraré en este blog poemas que han sido publicados en el libro Alga, editado por Siesta en 1999.

También nuevos poemas.